https://press.vatican.va/content/salastampa/it/bollettino/pubblico/2022/09/26/0712/01455.html
HERMANA GENERAL BLANCA NIDIA BEDOYA Y CONSEJERAS: Hna. María Luisa García, Hna. María Anabelle Céspedes, Hna. Bilma Narcisa Freire, Hna. Sonia de Fátima Marani. SEXENIO 2022-2028



GRACIAS A TODAS Y TODOS
Desde el día 24 de febrero 4,75 millones de refugiados ucranianos cruzaron la frontera de Polonia, sobre todo mujeres y niños. Algunos se han ido hacia otros países de Europa, Estados Unidos y Canadá. Otros, después de un tiempo, han vuelto a su país, pero se calcula que unos 3 millones permanecen aquí. En toda Europa en estos momentos se calcula que hay unos 5,8 millones de refugiados ucranianos. Mujeres, madres con hijos, abuelas, chicas jóvenes… de un día para otro han dejado atrás toda su vida, sus maridos, padres y hermanos, todas sus pertenencias… y han emprendido un camino hacia lo desconocido buscando un lugar seguro, sin bombas y violencia.
Desde la Congregación de Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, a través de la comunidad de Polonia, desde el primer momento hemos respondido a la necesidad de dar refugio y ayuda a los que llegaban.
Y así, gracias a la generosidad de muchas personas e instituciones, primero hemos reformado nuestra casa, creando en ella tres espacios acogedores y cómodos para tres familias ucranianas (el primero de ellos lo teníamos listo ya el 26 de febrero, es decir, el tercer día de la guerra). Cada uno de los espacios cuenta con una parte de cocina, dormitorio y salón para crear una pizca de intimidad para cada familia. En diferentes momentos hemos convivido con una o hasta cuatro familias (en el momento más complicado han llegado a reunirse catorce personas refugiadas en nuestra casa).
Cuando el espacio en nuestra casa se terminó alquilamos tres pisos (pagando los alquileres y las facturas de agua, gas, electricidad, etc.) para otras familias que nos llegaron y a las que ya no pudimos albergar en nuestra casa. A unas y otras les apoyamos económicamente para que no les falte lo básico como alimentos, ropa, calzado o acceso a internet, es decir, el contacto con sus familiares en Ucrania e información. Pero también compramos muebles, lavadoras, frigoríficos y utensilios necesarios para una cierta comodidad.
En todo momento hemos intentando dar un poco de normalidad a sus vidas: celebrando juntos las fiestas ucranianas y polacas, los cumpleaños, ayudando con los trámites oficiales, en la búsqueda de trabajo para las mamás y abuelas o colegio para los niños… Y sobre todo escuchando sus miedos y compartiendo su dolor. En total son ocho familias con sus nombres e historias concretas que han estado viviendo (o continúan) en nuestra casa o alguno de los pisos alquilados.
La generosidad y confianza depositada en nosotras nos ha permitido también ayudar económicamente y con los bienes (medicinas, powerbank, leche específica para niños minusválidos, alimentos, productos de limpieza y aseo, cremas y alimentos para bebés, etc) a las instituciones y personas particulares de las que sabíamos que llevan la ayuda humanitaria directamente a las personas y zonas más afectadas por la guerra en Ucrania. Hemos apoyado de esta forma varios transportes humanitarios.
Al igual que a otras dos congregaciones de la familia franciscana que tienen sus comunidades en Ucrania, ya que sus conventos se han convertido todavía más, si cabe, en un lugar donde la gente y sobre todo los que huyen de la zona de la guerra llaman, diciendo: “Hemos oído que aquí podemos recibir ayuda”. Conscientes de que las mismas hermanas conocen mejor las necesidades concretas de cada lugar, de la población y de las personas que se refugian en sus conventos les hemos confiado una parte de los donativos recibidos y sabemos que ha sido gastada en alimentos, ropa, calzado, útiles de aseo, etc. repartidos posteriormente a los necesitados.
Aparte de la colaboración económica y acogida directa de los ucranianos, intentamos estar atentas en el día a día a las necesidades de los refugiados de nuestro entorno y colaboramos en forma de voluntariado con las instituciones y personas que organizan la ayuda (en un centro de tiempo libre para niños ucranianos, en la acogida de los refugiados en la estación de trenes, en un almacén donde llegan y se reparten gratuitamente alimentos, productos de aseo y ropa para los refugiados).
Las necesidades son grandes y tenemos el invierno por delante. Sabemos que la situación con las subidas de precios y posible falta de gas se hará muy complicada para muchas familias, tanto ucranianas como polacas y de muchos otros países… Aquí seguiremos aportando lo que somos y tenemos.
Nuestra ayuda no tendría tanto alcance sin la colaboración y la generosidad de tantas personas, Congregaciones religiosas, parroquias, colegios y diferentes Instituciones que han confíado en nosotras como mediadoras haciéndonos llegar su aporte económico.
Con total transparencia procuramos que vuestras aportaciones pasen directamente de vuestras manos a quienes de verdad lo necesitan.
GRACIAS A TODOS VOSOTROS POR VUESTRA CONTRIBUCIÓN A ALIVIAR TANTO SUFRIMIENTO.
Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia de Wrocław, Polonia
Ursula, Milena, Bożena y Alicja
AÑO “FAMILIA AMORIS LAETITIA”
El octavo vídeo publicado por el Dicasterio de la Familia para este año AMORIS LAETITIA, https://youtu.be/aG2wtlnG-1o está dedicado a la educación de los hijos. Su formación ética, el valor de la sanción como estímulo…Es importante la sabiduría práctica que transparenta en cada párrafo y sobre todo la atención a la gradualidad y pequeños pasos que puedan ser comprendidos, aceptados y valorados por los hijos. EL Papa Francisco afirma que » la obsesión no es educativa» y no se puede tener un control de todas las situaciones por las que puede pasar un hijo… De este modo, los padres no lo educarán, ni le fortalecerán, ni lo prepararán para enfrentar los desafíos. Lo importante es generar en el hijo, con mucho amor, procesos de maduración de su libertad, de su autonomía. Sí a la educación sexual, en el encuadre del amor, en la recíproca donación.
El P. Luis en sus escritos insiste en la importancia de ser ejemplo los padres para sus hijos. “Pero he dicho que además de la instrucción y corrección de los hijos, han de procurar los padres para su educación, servirles de ejemplo, no sea que destruyan por una parte lo que por otra edifican. Si queréis, pues, que vuestros hijos sean devotos, piadosos, humildes, sufridos y respetuosos, id delante de ellos con el ejemplo, que es el mejor predicador, y cuya fuerza de persuasión es irresistible.” (OCLA 1087).
El vídeo “Acompañar la fragilidad”, es una invitación a la misericordia y al discernimiento pastoral frente a situaciones que no responden a lo que el Señor propone. Subrayando tres palabras » Acompañar, Discernir e Integrar”.
Hoy, más importante que una pastoral de los fracasos, es el esfuerzo pastoral para consolidar los matrimonios y así preservar las rupturas.
El Papa, invita a los fieles que están viviendo situaciones complejas, a que se acerquen con confianza, a conversar con sus pastores o laicos que viven entregados al Señor, a escuchar con afecto y serenidad, para ayudar a vivir mejor y a reconocer su propio lugar en la iglesia. Y afirma con fuerza: » A veces nos cuesta mucho dar lugar en la pastoral, al amor incondicional de Dios». Ponemos tantas condiciones a la misericordia, que vaciamos de sentido concreto y de significación real, y esa es la peor manera de vivir el Evangelio.
Somos agentes de pastoral y releyendo nuestro Proyecto Congregacional “pedimos a Jesús, María y José que, desde su Nazaret, cada Hermana Terciaria Capuchina, cada laico amigoniano, cada educador… sepa ubicarse en su “escuela” para que más que hablar de familia, hable a ésta, le escuche y la mire como propósito de Dios, expresión de su amor a la humanidad” y descubrir cómo llegar a ser acompañantes que nos despleguemos en compasión.
Hna. Mª C. Michitorena, Hna. Manolita P. y Horacio S.
EPF P.Nazaret.
TRIDUO PASCUAL 2022


“Deseo ardientemente sentarme a la mesa contigo, con todos vosotros: sin excluir a nadie, con lugar para cada uno, en servicio mutuo, compartiendo sin miedo, en PAZ de sabernos todos hermanos…”. Quizás sería esto lo que Jesús quisiera decirnos hoy.
Jesús hoy se sienta con nosotros en la mesa, como uno más, pero también a ti y a mi nos toca hacer sitio para que quepan todos. El se nos da entero: amando hasta el extremo. Y nos invita a no temer la generosidad, la entrega, el servicio, el confiar mi vida al otro… Este Jueves Santo nos enseña que la PAZ llega hecho gestos sencillos pero concretos.
“Jesús, yo también deseo ardientemente sentarme a la mesa contigo y con todos, sin excluir a nadie, en PAZ…” Quizás es esto lo que le podemos decir hoy al Señor.

NO VAYA A SER
Pedro le seguía de lejos… De lejos, no vaya a ser que le relacionen con El. No vaya a ser que alguien piense que él es de los suyos.
Toma distancia y, aunque no quiere por nada del mundo perderse este momento, no, no quiere acercarse demasiado, no vaya a ser que se implique, no vaya a ser que se le parta el corazón, no, eso no puede ser.
Mejor de lejos, donde quede a salvo su persona, su yo, donde sus proyectos no se vean truncados. Sí, mejor así, de lejos, no vaya a ser que le mire, con esa mirada suya que va más allá, con esa mirada serena, pero penetrante, con esa mirada firme y llena de verdad. Imposible acercarse más, no vaya a ser que le descubra débil y tenga que oírse de su boca que una y otra vez le fallará.
Claro, mejor de lejos, como también yo, como quizás también tú lo hagas. Tal vez le sigues, sí, en los momentos de luz, de bienestar, no en los de oscuridad y dolor. Mejor de lejos, no vaya a ser que, como a aquella mujer, la del pozo, se sienta a tu lado y te pida de beber y te tengas que preguntar si acaso te queda algo de agua. Mejor de lejos, no vaya a ser que, como al propio Pedro, te invite a pescar donde tú, ya te lo sabes de sobra que no puede haber peces, que ya lo has intentado, que ya has probado y que no hay nada que hacer. No vaya a ser que te mire y te ofrezca un plan que a ti no te interesa, no vaya a ser que te indique dónde está eso que simplemente buscas… la felicidad. Sí, no vaya a ser.
Juani Murcia, TC
Santa Isabel de Hungría, patrona de la Tercera Orden de San Francisco
Mujer con un sentido profundo para la misericordia y la justicia

Santa Isabel de Hungría, cuya fiesta celebramos el 17 de noviembre, es una mujer que destaca en lo que respecta al tema de la «Misericordia». Las leyendas de su vida hablan de su preocupación por los pobres. Ella supo contemplar, encontrar y socorrer a Cristo nuestro hermano pobre y sus hermanos queridos, los pobres y pequeños del mundo. Así fundó varios hospitales, donde personalmente atendía, curaba, limpiaba a los enfermos más repugnantes.
Pero ella es más que una hermana de los pobres. Tiene un gran sentido para la justicia. Un mundo de justicia es también un mundo de misericordia. La misericordia puede aliviar los efectos de la injusticia, pero no puede reemplazar a la justicia.(cf. Heribert Arens OFM, Gerechtigkeit statt Almosen)
Debido al sistema feudal de este tiempo, los agricultores tenían que entregar una gran parte de su cosecha al señor feudal o al soberano, por lo que a menudo no tenían suficiente para alimentarse. Es por eso que Isabel se niega a comer alimentos que procedían de circunstancias injustas. Así una leyenda cuenta:
Una vez Isabel preguntó a su esposo Ludwig: «Hermano mío, por favor permíteme a mí y a mis sirvientas que ya no tengamos que comer todos esos alimentos y bebidas en nuestra mesa que han sido robados o privados de los pobres.» De mala gana, Ludwig se lo permitió a ella y se comprometió a dar a los administradores las órdenes necesarias. «A mí también me gustaría abstenerme de la propiedad robada, si no tuviera que temer causar enojo y calumnias en la corte», le dijo en confianza. (cf. Declaraciones de las cuatro doncellas nn. 25 y 37)
De ahora en adelante, Isabel se adhirió estrictamente a su resolución de no hacer uso de los ingresos cuestionables del Landgrave. Nunca tocó nada que pudiera provenir de impuestos y corporaciones injustos. Cuando le servían algo sobre lo que tenía dudas, inicialmente solo fingía comer para no exponer a Ludwig ante los otros caballeros y clérigos.
Una comparación con el sistema económico actual es obvia: Isabel se negaría a comprar productos que provengan de condiciones de producción de explotación y apoyaría el comercio justo.
En este sentido, Isabel ya actuó “políticamente” en ese entonces. En la medida de lo posible, hizo campaña por condiciones de vida justas para todas las personas. Practicó lo que llamamos en términos modernos la conexión entre “mística y política”.
El Papa Bendedicto XVI decía: “en la figura de Santa Isabel vemos que la fe y la amistad con Cristo crean el sentido de la justicia, de la igualdad de todos, de los derechos de los demás, y crean el amor, la caridad…”(Benedicto XVI audiencia general del 20 de octubre de 2010)
Equipo Provincial de JPIC Hna. Justa Osma y Ursula Leuffen
AÑO “FAMILIA AMORIS LAETITIA”
Aquí tenemos dos nuevos videos ofrecidos por el Dicasterio de la Familia: “EL AMOR DA COLOR AL GRIS DEL MUNDO” https://youtu.be/H-VpuVgNpao y “LLAMADOS A UNA MISIÓN ECLESIAL” https://youtu.be/bqcLEE6aJfE.
El Papa Francisco comienza diciéndonos que:
«El amor siempre da vida. El amor conyugal no se agota al interior de la pareja, sino que genera una familia».
«Cada nueva vida nos permite descubrir la dimensión más gratuita del amor, que jamás deja de sorprendernos. Es la belleza de ser amados antes: los hijos son amados antes de que lleguen”. Esto nos refleja el primado del amor de Dios que siempre toma la iniciativa». (AL 166)
«Con el testimonio, y también con la palabra, las familias hablan de Jesús a los demás, transmiten la fe, despiertan el deseo de Dios, y muestran la belleza del Evangelio y del estilo de vida que nos propone. Así, los matrimonios cristianos pintan el gris del espacio público llenándolo del color de la fraternidad, de la sensibilidad social, de la defensa de los frágiles, de la fe luminosa, de la esperanza activa. Su fecundidad se amplía y se traduce en miles de maneras de hacer presente el amor de Dios en la sociedad».( AL 184)
«Las familias cristianas son los principales sujetos de la pastoral familiar, gracias al sacramento del matrimonio. ¡Todas las familias pueden ser los primeros testigos de la alegría del Evangelio!».
«Las familias cristianas, por la gracia del sacramento nupcial, son los principales sujetos de la pastoral familiar, sobre todo aportando “el testimonio gozoso de los cónyuges y de las familias, iglesias domésticas”. […] “se trata de hacer experimentar que el Evangelio de la familia es alegría que ‘llena el corazón y la vida entera’, porque en Cristo somos ‘liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento’”… Para que las familias puedan ser cada vez más sujetos activos de la pastoral familiar, se requiere “un esfuerzo evangelizador y catequístico dirigido a la familia”, que la oriente en este sentido» (AL 200)
El P. Luis también exhortó a sus fieles a sentir el poder de la familia: “¡Oh poder admirable el de la familia! Al fin como obra de la sabiduría divina, que puso en lo alto de ella la más augusta e indiscutible autoridad que hay sobre la tierra, después de la de Dios, cual es la del padre, absoluta, pero sin despotismo y atemperada con la dulzura del amor. Y en lo bajo, la más noble de las servidumbres en el hijo que, obedeciendo por amor, no siente el peso del cetro de la justicia paternal, antes la bendice como medio para asegurar su felicidad y su gloria. Pero aún para trabar más la unión entre ambos, constituyó en la mujer un poderoso medianero, al que nada puede negar el padre por tratarse de su esposa, ni el hijo por ser su madre, a la que después de Dios debe su existencia por haberle dado su sangre, su leche, su corazón y su misma vida”. (OCLA 1069).
Os invitamos a orar por todas las familias, que el amor que sienten, impulsado por la gracia del sacramento del Matrimonio les haga ser fiel reflejo DEL AMOR DE DIOS.
EPF P.Nazaret.
EL DERECHO A UN MEDIO AMBIENTE SIN RIESGO, LIMPIO, SALUDABLE Y SOSTENIBLE
San Francisco hace ocho siglos en su Cántico del hermano Sol ya expresó con profunda admiración y agradecimiento a su Dios Creador, que él nos regaló un clima tan equilibrado y perfecto que sustenta a todas sus criaturas.
Nosotras los contemporáneos del siglo XXI casi hemos tardado hasta el último momento en medio de una crisis climática aguda (o mejor dicho catástrofe climática) producidas por nosotros mismos a reconocer, que cada ser humano de hoy día como también de las futuras generaciones tienen el derecho a un medio ambiente sin riesgo, limpio y saludable.
Así el día 08.10.2021 el consejo de los derechos humanos de la ONU aprobó con 43 votos de 47 (abstención de Rusia, India, China y Japón) una resolución que reconoce este derecho como derecho humano sin el cual difícilmente se puede disfrutar de otros derechos, como a la salud o incluso a la vida.
¿Qué consecuencias tiene esta resolución? En primer lugar significa, que todos “tenemos que proteger a las personas, a nuestro planeta, el aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que comemos … .Debemos desarrollar este impulso para ir más allá de la falsa distinción entre acciones de protección ambiental y defensa de los derechos humanos. Está claro que ambos objetivos no se pueden alcanzar de forma independiente».[1]
La profunda unidad entre cuidado del planeta y vida humana lo resaltó el Papa en su encíclica Laudato Si´: “Los cambios del clima originan migraciones de animales y vegetales que no siempre pueden adaptarse, y esto a su vez afecta los recursos productivos de los más pobres, quienes también se ven obligados a migrar con gran incertidumbre por el futuro de sus vidas y de sus hijos. Es trágico el aumento de los migrantes huyendo de la miseria empeorada por la degradación ambiental, que no son reconocidos como refugiados en las convenciones internacionales y llevan el peso de sus vidas abandonadas sin protección normativa alguna.”[2]
Así mismo en el reciente día de la alimentación mundial, el 16.10.2021, el director Ejecutivo del programa mundial de alimentación (WFP) David Beasley subrayó la grave conexión entre cambio del clima y hambre (nota: un 10% de la población mundial vive en extrema hambruna!). “El mundo no está preparado para un aumento sin precedentes del hambre que veremos si no invertimos en programas que ayuden a las comunidades vulnerables a adaptarse y hacerse resilientes a nuestro clima cambiante”
Ahora el “nuevo” derecho humano a un medio ambiente, limpio y saludable daría a millones de hombres la posibilidad de reclamar sus derechos. De hecho ya en los últimos tres años se duplicaron los casos judiciales relacionados con la crisis climática. [3]
Pero ante todo es una señal fuerte con vistas a la próxima conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP26), que tendrá lugar del 31 de octubre al 12 de noviembre de 2021 en Glasgow (Reino Unido).
Nosotr@s podemos ante esta conferencia tan significativa para la vida de millones de hombres y de nuestro planeta ya desde ahora tomar conciencia de esta conferencia y orar por un buen éxito con decisiones que ayuden a reducir el calentamiento global.
Como ayuda proponemos la siguiente oración tomada del video para la Celebración/ Oración del Lanzamiento del “ Camino de los Siete Años de Laudato Si´” (vea en la pag. Web):
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire, y la nube y el cielo sereno, y todo tiempo.
Por tu palabra fueron hechos los cielos (Sal 33,6),
y en tu proyecto de amor nos diste el aire que nos rodea.
Perdónanos porque hemos perdido la gratuidad que nos lleva a amar y aceptar el viento, el sol o las nubes, aunque no se sometan a nuestro control.
Con la industrialización y el desarrollo no hemos sabido leer el libro de la naturaleza:
único e indivisible.
Alienta en nosotros el sentimiento de que nos necesitamos unos a otros,
de que el clima es un bien común, de todos y para todos,
que sólo se mantendrá en equilibrio si cambiamos nuestros estilos de vida,
de producción y de consumo.
Que no haya fronteras ni barreras políticas o sociales que nos permitan aislarnos,
y que no haya espacio para la globalización de la indiferencia.[4]
Hna. Justa Osma y Hna. Ursula Leuffen
Equipo Provincial de JPIC
[1] Michelle Bachelet, , Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 08.10.21
[2] LS 25
[3] https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2021-01-26/los-litigios-climaticos-se-disparan-y-ponen-en-el-punto-de-mira-a-empresas-y-gobiernos.html
[4] (Cf. Ls 6, 23, 52, 77, 87, 228, 229)
PARTICIPACIÓN DE LAS HERMANAS TERCIARIAS CAPUCHINAS EN LA XXXV ASAMBLEA GENERAL INTERFRANCIASCANA

