El octavo vídeo publicado por el Dicasterio de la Familia para este año AMORIS LAETITIA, https://youtu.be/aG2wtlnG-1o está dedicado a la educación de los hijos. Su formación ética, el valor de la sanción como estímulo…Es importante la sabiduría práctica que transparenta en cada párrafo y sobre todo la atención a la gradualidad y pequeños pasos que puedan ser comprendidos, aceptados y valorados por los hijos. EL Papa Francisco afirma que » la obsesión no es educativa» y no se puede tener un control de todas las situaciones por las que puede pasar un hijo… De este modo, los padres no lo educarán, ni le fortalecerán, ni lo prepararán para enfrentar los desafíos. Lo importante es generar en el hijo, con mucho amor, procesos de maduración de su libertad, de su autonomía. Sí a la educación sexual, en el encuadre del amor, en la recíproca donación.
El P. Luis en sus escritos insiste en la importancia de ser ejemplo los padres para sus hijos. “Pero he dicho que además de la instrucción y corrección de los hijos, han de procurar los padres para su educación, servirles de ejemplo, no sea que destruyan por una parte lo que por otra edifican. Si queréis, pues, que vuestros hijos sean devotos, piadosos, humildes, sufridos y respetuosos, id delante de ellos con el ejemplo, que es el mejor predicador, y cuya fuerza de persuasión es irresistible.” (OCLA 1087).
El vídeo “Acompañar la fragilidad”, es una invitación a la misericordia y al discernimiento pastoral frente a situaciones que no responden a lo que el Señor propone. Subrayando tres palabras » Acompañar, Discernir e Integrar”.
Hoy, más importante que una pastoral de los fracasos, es el esfuerzo pastoral para consolidar los matrimonios y así preservar las rupturas.
El Papa, invita a los fieles que están viviendo situaciones complejas, a que se acerquen con confianza, a conversar con sus pastores o laicos que viven entregados al Señor, a escuchar con afecto y serenidad, para ayudar a vivir mejor y a reconocer su propio lugar en la iglesia. Y afirma con fuerza: » A veces nos cuesta mucho dar lugar en la pastoral, al amor incondicional de Dios». Ponemos tantas condiciones a la misericordia, que vaciamos de sentido concreto y de significación real, y esa es la peor manera de vivir el Evangelio.
Somos agentes de pastoral y releyendo nuestro Proyecto Congregacional “pedimos a Jesús, María y José que, desde su Nazaret, cada Hermana Terciaria Capuchina, cada laico amigoniano, cada educador… sepa ubicarse en su “escuela” para que más que hablar de familia, hable a ésta, le escuche y la mire como propósito de Dios, expresión de su amor a la humanidad” y descubrir cómo llegar a ser acompañantes que nos despleguemos en compasión.
Hna. Mª C. Michitorena, Hna. Manolita P. y Horacio S.
EPF P.Nazaret.